
Desde la Dirección de Zoonosis destacan la importancia de contar con una nueva sede que permite brindar una atención más cómoda, ágil y segura. El equipo, compuesto por profesionales comprometidos con el bienestar animal, se encuentra trabajando en calle Los Tordos, junto al Corralón Municipal, donde se ofrece atención clínica primaria de lunes a viernes, de 7:00 a 9:30 horas, sin turno previo.
Desde la Dirección destacan el trabajo del año pasado con resultados que reflejan no solo una gestión activa, sino también el compromiso del equipo veterinario con el cuidado responsable de las mascotas y la protección comunitaria.
Durante el 2024, se llevaron adelante más de 650 esterilizaciones quirúrgicas en perros y gatos, lo que representa un avance significativo en la lucha contra la superpoblación animal, el abandono y la transmisión de enfermedades, se aplicaron un total de 751 vacunas antirrábicas a perros y gatos, una cifra que destaca el alcance territorial del programa de inmunización y la respuesta positiva de la comunidad. Además, se entregaron 521 comprimidos antiparasitarios, acción clave para el control de enfermedades zoonóticas que afectan tanto a los animales como a las personas.
Uno de los avances más importantes fue la realización de testeos para diagnóstico de leishmaniosis en 92 animales, a través de extracción de sangre, una práctica fundamental en una zona endémica como Iguazú. En cuanto a la atención clínica primaria, 145 animales recibieron asistencia y tratamiento, consolidando un servicio accesible y de calidad para los vecinos de la ciudad.
El compromiso del área se extendió también a trabajos de campo. En articulación con la Fundación Aire (de Posadas), el IMiBio, el INMeT y veterinarios del sector privado, se desarrollaron operativos en la comunidad Mbya Guaraní Iriapú bajo el lema “Una sola salud”, abordando integralmente el cuidado animal. En ese operativo se visitaron 71 familias, se atendieron 347 animales, 331 fueron desparasitados y 199 vacunados contra la rabia.
Estas acciones reflejan no solo una política sostenida de tenencia responsable, sino también un enfoque integral de salud pública, donde cada vacuna, diagnóstico o desparasitación significa una mejora en la calidad de vida de los animales y también de toda la comunidad.